Para que el proceso de adopción de un niño tenga un éxito completo y se logre una inserción armoniosa en su nueva familia, hay que superar una serie de dificultades añadidas a las habituales que aparecen en la crianza y la educación de cualquier niño. A estas dificultades, que se pueden presentar o no, tendrán que hacerles frente tanto el niño como los padres adoptivos. El niño adoptado puede ser el eslabón más frágil de la cadena debido a situaciones difíciles sufridas a lo largo de su vida, como un embarazo vivido de forma traumática por la madre biológica (embarazo no deseado), posible toxicidad del ambiente en su familia biológica, o la vivencia de un trauma de abandono.
La superación de estas dificultades los convierte en supervivientes natos. Sin embargo, estos posibles traumas pueden manifestarse a lo largo de su vida. Es vital, para su evolución, conseguir crear vínculos de amor con su familia actual.
Aunque gran parte de las dificultades a superar pueden provenir del niño, la familia adoptiva tiene que hacer frente también a una serie de retos: adaptarse a la nueva situación de ser y sentirse padres, establecer vínculos (concepto amplio que además de los lazos afectivos incluye la noción de que el niño consiga integrar el amor, el respeto y la autoridad que dimanan de los padres) con el niño. El mejor remedio es el amor que se da y se recibe. El hijo necesita tener padres que lo quieran y lo eduquen con amor y autoridad lo que le permitirá tener referencias sólidas sobre las que construir su vida.
Las sesiones de Escucha Tomatís son una ayuda inestimable tanto para los padres adoptivos como para el niño, con el objetivo de ayudar a superar las diferentes dificultades que se presenten. Tras la realización de una entrevista inicial con los padres y con el niño con test de escucha incluido, se adapta la programación de las sesiones de Escucha Tomatís a las necesidades específicas de cada uno. Se dispondrá, por tanto, de una programación específica de las diferentes sesiones con el oído electrónico, así como de las revisiones a realizar a lo largo de toda la terapia.
Los objetivos a conseguir con el niño adoptado son:
- Desactivar el trauma de abandono (y culpabilidad si se da)
- Reducir o eliminar la ansiedad
- Favorecer la autoestima
- Facilitar la comunicación y la relación afectiva con su nueva familia para establecer un vínculo sólido
- Ayudar a lograr un sueño reparador y fácil de conciliar
- Ayudarle en el aprendizaje de su nuevo idioma si su lengua de origen fuese otra
- Mejora de la atención. Además de ayudar en los posibles problemas de aprendizaje, de desarrollo psicomotor etc. que se pudiesen presentar.
En cuanto a los padres, las sesiones de escucha Tomatís, les ayudarán a:
- Reducir ansiedad y estrés
- Autoafirmarse como padres
- Reforzar los lazos afectivos y la comunicación con el niño para establecer un vínculo familiar fuerte
Con los niños adoptados, se necesita la participación conjunta de los padres y el niño para obtener un resultado eficaz
"El éxito en el establecimiento del vínculo con los padres adoptivos depende más de la capacidad del niño de reabrirse a los demás que de los esfuerzos de los padres que, a veces desesperados, no consiguen superar las dificultades, a pesar de todo el amor que puedan aportar". Patrick Dumas de la Roque
