La Escucha y el Desarrollo del Lenguaje
Las posibilidades de escucha afectan a la calidad del desarrollo del lenguaje, tanto hablado como escrito. Los sonidos del lenguaje se reciben mucho antes que sus representaciones escritas o gráficas, luego la facilidad con la que el niño integre los sonidos del lenguaje afectará a la facilidad con la que pueda comprender y expresar el lenguaje, primero de forma hablada y más adelante, de forma escrita.
Lenguaje Oral
La importancia de una buena escucha resulta obvia cuando recibimos información oral. En situaciones de aprendizaje y de comunicación, una buena escucha facilitará la recepción y la comprensión de la información verbal.
Las deficiencias en la atención y la concentración pueden reflejar problemas en el proceso de la escucha o de la “atención” del oído.
Tomatís describe otro aspecto importante de la escucha: el proceso de prestar atención a los sonidos de nuestra propia voz que él llama control audio-vocal.
Tomatís llegó a a la conclusión de que la calidad de la respuesta del oído al sonido, se refleja en la calidad de la voz de la persona. Este hallazgo se aplica tanto para cantar como para hablar y fue formalmente reconocido como el “Efecto Tomatís” por la Academia Francesa de las Ciencias en 1957.
La fluidez o facilidad con la que una persona se expresa, también forma parte del proceso de auto-escucha. Uno de los elementos importantes en el proceso de la auto-escucha es el de establecer una lateralidad audio-vocal, o un dominio lateral de la escucha. Este punto de vista concuerda con el hecho conocido de que las funciones del lenguaje se rigen, en su mayor parte, por el hemisferio izquierdo del cerebro.
El papel director del oído derecho, no le resta valor al oído izquierdo. La coordinación entre el oído izquierdo y el derecho, junto con la manera en que se relacionan los dos hemisferios cerebrales es lo que permite el uso creativo del lenguaje
Lengua Escrita
Leer no es simplemente un proceso Visual. Leer implica un análisis rápido de imágenes gráficas (letras) que representan sonidos; es el sonido lo que le da significado a las letras.
El proceso de descifrar las imágenes gráficas o letras y convertirlas en sonidos y reconocer su significado es más eficiente cuando el proceso auditivo se han desarrollado bien.
La escritura es similar. Es un proceso en el que los sonidos son traducidos de forma gráfica. Si los sonidos están mal integrados, es probable que exista algún trastorno en su reproducción gráfica. La posibilidad de tener buena ortografía puede estar obstaculizada por un trastorno de este tipo.
El fundamento de las posibilidades receptivas (leer) y de las expresivas (escribir) es el lenguaje oral. Si los sonidos que forman la base del lenguaje no son claramente reconocidos y perfectamente analizados, esto puede ser un obstáculo en el desarrollo de las posibilidades del lenguaje escrito. La escucha es la clave para desarrollar y aumentar las posibilidades, para dominar el lenguaje y para aprender.
Dicho de manera más general, la escucha influye en la comunicación y, por lo tanto, moldea el desarrollo social de la persona, su seguridad, así como su autoimagen.
La afirmación de Tomatís de que una buena capacidad de escucha llevará a una mejora de las posibilidades del sujeto para comunicarse, resume el razonamiento fundamental del programa de estimulación auditiva Tomatís.